El 2012 empezó sin suerte para NTN24, el canal de televisión internacional con el que soñóCarlos Julio Ardila y cuya dirección le entregó a Claudia Gurisatti desde su nacimiento, el 3 de noviembre de 2008. Aspiraba, de manera ambiciosa, competir en las grandes ligas de los canales de televisión por la multitudinaria audiencia latina en Estados Unidos.
Pero después de tres años, antes que avanzar en el propósito, el canal entró en un proceso regresivo. De los veinte programas que se emitían, once de los cuales correspondían a la franja informativa, sobreviven solo cuatro de ellos. El ocaso comenzó el pasado 17 de febrero. Salieron abruptamente del aire: Clímax, Entrevista Andrea, Conexión América, En Suma y Cazanoticias, espacios que tomó mucho tiempo construir y habían alcanzado reconocimiento.
La directora del canal, Claudia Gurisatti, se casó el 9 de julio del 2011 con un diplomático español y trasladó su residencia a Manila (Filipinas), donde su esposo representa al país ibérico. Durante cuatro meses dirigió a la distancia el canal a través de comunicaciones satelitales y teleconferencias. De manera extraña, Carlos Julio Ardila, quien ha estado desde 1996 al frente de los proyectos de televisión del Grupo Ardila, no le nombró reemplazo y creyó que podía mantener cohesionado el canal a la distancia.
Jaime Bayly, Andrea Serna y Felipe Arias fueron algunos de los damnificados con programas en NTN24.
Pero las cosas parecen no haber salido bien y la última visita de Gurisatti a Colombia en diciembre pasado fue para cortar cabezas. “Ella llegó del exterior, se encerró y nadie sabía lo que estaba pasando”, dijo un empleado del canal.
NTN24 contaba con cuatrocientos empleados, entre periodistas, corresponsales y personal de producción. La liquidación de contratos ha ido en aumento. Entre el martes y el miércoles pasado salieron más de setenta personas que desempeñaban distintos oficios: periodistas, diseñadores, editores, asistentes de cámara, productores de emisión, asistentes de producción y camarógrafos.
La crisis que tomó por sorpresa las instalaciones de RCN, en la zona industrial de Bogota, se ha llevado por delante a personas apreciadas en el medio como Felipe Arias, quien presentaba y dirigía Cazanoticias, y Andrea Serna, quien perdió su espacio de entrevistas a personajes de la farándula. Pero también a periodistas de peso como Silverio Gómez, que dirigía En Suma; Pedro Medellín, cabeza de Conexión América, y Hassam Nassar, quien estaba al frente de Zoom a la Noticia, un programa de análisis de la coyuntura político internacional que sobrevive a media marcha. Otro programa que no cuajó fue el del reconocido periodista peruano Jaime Bayly.
Claudia Gurisatti quiso manejar el canal desde Filipinas, pero las cosas no salieron bien.
De los programas de opinión solo dos permanecen al aire, y se producen en Washington: Efecto Naím, dirigido por el conocido analista y columnista el venezolano Moisés Naím, y el Club de Prensa, que conduce Juan Carlos Iragorri.
No se sabe aún cuál será la suerte final del canal ni hasta dónde llegará la apuesta de Carlos Julio Ardila. Lo cierto es que la dirección a la distancia de Claudia Gurisatti parece no haber funcionado. Tampoco consiguieron superar el principal obstáculo: la comercialización. Generar los ingresos necesarios para cubrir los crecientes gastos de una costosa operación internacional.
Otro empleado de NTN24 asegura: “La equivocación ocurrió desde el comienzo cuando las directivas del canal dijeron que tenían una chequera abierta para gastar y que, en poco tiempo, le pondrían la pata a CNN. La familia (Ardila) se cansó de perder en un proyecto donde no había posibilidades de ganar”.
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