Los actores del sistema afirman que la crisis del sector no es solo financiera, ¿qué les responde?
He dicho que las dificultades financieras son acuciantes, que no podemos permitirque se traduzcan en mayores problemas de atención, y he dicho, además, que las ganancias en acceso y equidad de las últimas dos décadas deben protegerse en cualquier escenario de reforma. Algunos académicos hablan de un deterioro sistemático y sustancial de los indicadores sanitarios. Muchos estudios muestran lo contrario. Es un debate interminable en el cual la honradez intelectual ha brillado por su ausencia.
Desde la emergencia social en 2009 se está diciendo que muchas EPS son inviables, ¿ya se sabe cuántas van a desaparecer?
Muchas deberían desaparecer. Uno de los errores de implementación de la Ley 100 fue la ausencia de condiciones estrictas de habilitación, no solo financieras sino también en cuanto a las redes de prestadores y los modelos de atención.
¿Ya definió si las EPS seguirán como aseguradoras o pasarán a ser administradoras?
Todavía no hemos tomado una decisión definitiva. Está pendiente también la discusión al interior del Gobierno. Sea lo que sea, tiene que existir un agente, un comprador inteligente de bienes y servicios. Una alternativa sería que, paulatinamente o en algunos lugares, las EPS compitan o sean reemplazadas por redes de prestadores.
Excepto las secretarías de salud de las grandes ciudades, ¿sí están listas las demás para administrar el régimen subsidiado?
No todas están preparadas. Algunas tienen una experiencia relevante, acumulada tras muchos años de manejo de la población pobre no asegurada. Estas podrían asumir la administración transitoria del Régimen Subsidiado donde existen vacíos de atención. En el Congreso discutiremos si deberían asumir la administración de manera permanente. Yo le veo una ventaja: la mejor articulación del Régimen Subsidiado con la red pública de hospitales. Pero existen riesgos innegables.
¿Desde su llegada al Ministerio ha cambiado en algo la crisis hospitalaria?
Sí, ha cambiado. La Ley 1608, llamada ley de cuentas maestras, ha contribuido a mejorar la situación. En Ibagué, por ejemplo, a ESE municipal pasó de riesgo financiero alto a bajo. Algo similar pasó con la ESE municipal de la ciudad de Pereira. Esperamos, también, que el aumento de la UPC del Régimen Subsidiado, de más de 17%, mejore el flujo de recursos.
¿Cuál es la diferencia del proyecto que está liderando a los que ya están en el Congreso?
Los proyectos de iniciativa parlamentaria eran en su mayoría proyectos de ley estatuaria, buscaban una reglamentación del derecho fundamental a la salud. Estos proyectos terminaron en dos ponencias, una de las cuales tiene el apoyo del gobierno. El proyecto que presentaremos es un proyecto de ley ordinaria, busca no reglamentar el derecho a la salud sino ajustar el modelo.
¿Qué papel jugará la Superfinanciera en el nuevo esquema?
La Supefinanciera podría jugar un papel clave en la supervisión de los indicadores financieros, de capital mínimo, margen de solvencia e inversión de las reservas técnicas.
¿Si alcanzarán los recursos del Cree para financiar todas las necesidades de la salud?
Las proyecciones muestran que sí alcanzan. Además, la reforma tributaria incluyó un artículo que obliga al Ministerio de Hacienda a garantizar el cierre financiero. No debemos olvidar, de otro lado, que la reforma aprobó un punto adicional del Cree, del cual 30%, aproximadamente $380.000 millones anuales, le corresponden a salud. El sector tendrá más recursos, no menos.
Usted ha dicho que con la reforma se crearía un fondo único que acumule los recursos de ambos regímenes, ¿quiénes y cómo administrarán este fondo?
Se trata de un fondo único recaudador, que a diferencia del Fosyga, tendría personería jurídica. Este fondo haría algunas de las tareas que hoy hace el administrador fiduciario.
¿Cómo les ha ido con las funciones de la Cres. Cómo van a evitar ser juez y parte?
Todavía falta consolidar la dirección al interior del Ministerio. Yo soy optimista. Las cosas van a ir bien. El Ministerio debe y puede jugar un papel de regulador.
¿La Corte Constitucional con su sentencia 760 es la que está mandando en el sector, qué tanta autonomía tiene en el cargo?
El Ministerio está retomando la rectoría y el liderazgo programático. El poder de los ministros siempre es menor del que la gente cree. Pero he podido consolidar un buen equipo y estamos seguros de que lograremos estabilizar la situación y resolver muchos de los problemas más acuciantes.
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