Saludos de Campo Elias: Comparto adjunto de unas palabras que me entrego para todo el colectivo.

También quiero compartir con ustedes, a quienes les tengo un gran aprecio, así no lo exprese a algunos, algunas reflexiones y cosas que viví ayer.

Yo manifesté a algunos el temor que tenía de ir, y argumentaba que era por miedo a mi seguridad, que sucediera algún motín -y sí hubo-, pero no fue nada grave y no lo vi sólo retraso la entrada.  Pero quiero confesar les a ustedes mis amigos y amigas, que el verdadero motivo de mi temor era enfrentarme a esa cruda realidad, a ver y experimentar por un corto tiempo, variedad de sentimientos, de injusticias y demás que una cárcel expresa.

El compañero Campo Elías, no ha perdido su sentido del humor, su carisma, su atención, como no se puede entrar absolutamente nada, porque esta en el edificio de máxima seguridad, él me ofreció un chocolate caliente que él preparo y le quedo muy rico, unas galletas de sal, papas, bombombun, y bueno... pero a pesar de eso, realmente es muy notorio la tristeza que sus ojitos expresan.

Cosas a favor, es que se encuentra en un patio 'bien', es decir, donde los demás detenidos son personas 'tranquilas', hay diversidad de delitos, pero es tranquilo, dentro de los parámetros que implica la cárcel.  También es importante que tiene la posibilidad de algún dinero para comprar alimentos, ya que la comida es todo un desastre.  Y otro punto positivo es que se encuentran los tres, y el estar juntos es invaluable en esas circunstancias, y que sólo son cuatro personas por celda, es también un factor positivo.  

Algo que me dejó preocupada, es que se encuentra enfermo de gripa, el lugar es muy frió, y pues no tienen la posibilidad de tomar el sol, por otro lado la atención médica es fatal, y que después de insistir un montón una enfermera le puso una inyección en los baños -el lugar mas pulcro de la cárcel-, y pues que hoy si sale todo bien, y ojala no cobren comisión, le entregan unos medicamentos.

Entre curiosidades, les cuento que entres sus apodos está el de Gabo, porque escribe mucho, me compartió algunos de sus escritos.

Y bueno, podría narrarles paso a paso todo lo vivido, pero sólo quiero expresarles algunas reflexiones que han nacido principalmente desde que iba saliendo de aquel sitio, y que no me dejaron hasta la madrugada.

Sinceramente les digo que uno no puede decir que comprende la situación, yo creo que sólo el que la vive, sabe que es vivir eso.  Muchas veces podemos pensar, guiados por la ira, en la forma para que una persona deje de existir o de mandar a alguien a la cárcel, o expresamos satisfacción cuando esos hechos suceden a alguien que no nos simpatiza por 'x' o 'y' razón,  pero creo y estoy segura que ese tipo de cosas son antagónicas a los que se consideramos 'humanistas' o que queremos llegar a ser.  Mirar a diversidad de personas, de diferentes clases sociales, que hayan cometido diferentes crímenes -los que la sociedad denomina basuras humanas- reunidos al rededor de uno, compartiendo con sus familias, sus hijos, con gestos tan hermosamente humanos que jamas se imagina uno su historia, lagrimas que se deslizaban de diferentes rostros, besos apasionados, abrazos que parecieran que quisieran estampar al otro, en fin... también intentaba con disimulo y temor, mirar los diferentes ojos y miradas como si con ello pudiera, como dicen las abuelas hurgar el alma.  Mi religión, en algún lado dice que no importa el pecado que se cometa, si existe un verdadero arrepentimiento o un gesto de verdadero amor, este será perdonado.  y bueno intentaba, buscar eso, pero creo que todavía, a pesar de mis 28 años, me falta aprender tanto de la vida, y tener una experiencia que sea realmente valiosa.

Y para no extenderme mas, y dejar de aburrir a mis lectores, mejor me despido.

Mandandoles un enorme abrazo que Campo Elías envía, y queriendo con palabras expresarles lo mucho que los aprecio, que los quiero.  Haciéndoles saber que cada uno de ustedes representa para mí un fueguito loco, que forma una gran hoguera de esperanza, para seguir comprendiendo el mundo para intentar transformarlo, pero añado algo importante y es que no solo tenemos que comprenderlo, si no intentar sentirlo.

Quien les tiene un gran cariño.

Natalie