Salvar la EAAB y enfrentar a Merlano Alcocer: Los grandes retos de Sintraemsdes Bogotá

Orlando Quiroga fue elegido nuevo presidente del Sindicato de la Empresa Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. Tiene en su agenda dos enormes retos: el 31 de diciembre vence la convención colectiva y el gerente de la empresa busca acabar con el sindicato para privatizarla.

Quiroga es un hombre que conoce sobre la lucha porque lleva 28 años en la empresa y en la organización. Su reto inicial será enfrentar la división interna de Sintraemsdes Bogotá, porque un sector del sindicato creó una junta paralela desde octubre del año pasado.

Pero también están los problemas internos de la EABB que la tienen a punto de quebrantarla. Estos se relacionan con las denuncias públicas que vienen publicando los medios de comunicación recientemente, debido a políticas que han desangrado el presupuesto de la empresa.

Él explica que todo parte de “un proyecto de reestructuración de la misma, producto de la propuesta del Alcalde de fusionar las tres empresas de servicios públicos: acueducto, energía teléfonos. Como no pudieron concretarlo, ahora buscan fortalecer la filial privada del acueducto Aguas de Bogotá y estructurar un holding empresarial que vendría a ser una privatización de la empresa”.

Detrás de estas movidas oscuras aparece la figura del gerente Alberto Merlano Alcocer, quien es familiar de la esposa del alcalde, ya estuvo en el 2004, cuando Lucho Garzón, y fue contratado como negociador durante Peñalosa.  Su administración ha activado un proyecto de privatización a través del fraccionamiento de los servicios, dándole vida a la filial privada Aguas de Bogotá y reviviendo otra empresa filial a la que le cambió el nombre por Caudales de Colombia, la cual está quebrada y en el último año dejó pérdidas por 1.500 millones de pesos.

Esta actitud contrasta con el anuncio del Alcalde Petro al principio de su gobierno de dar una pelea contra los grandes empresarios y que pretendía una gran empresa de acueducto. Al respecto Quiroga apunta, “nos preocupan los bandazos y los cambios de posición que ha tenido el alcalde desde su posesión. Inicialmente se planteó retomar el 100% de la operación en aseo, hoy se tiene el 52%”.

Por esos “bandazos” de Petro el acueducto atraviesa por una crisis interna de tipo administrativo y operativo, por errores como los costos elevadísimos en los equipos que se trajeron para el aseo y más de la mitad están varados. Añadiendo que sus malas decisiones han llevado a procesos de tipo jurídico donde la empresa resultó con una sanción por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio.

Sumado al fallo de la Corte Constitucional, por el cual no se ha definido si la UAESP puede contratar con el sector privado o si la empresa asume la totalidad de la operación del servicio de aseo en la ciudad.“Prácticamente la politiquería se tiene tomada la empresa. Lo que está en juego es la alta contratación”, puntualiza el presidente de Sintraemsdes.

Comentarios