98 curules del congreso en peligro


Redacción Periodismo Sin Fronteras. Bogotá Julio 24 de 2014)
Humberto Figueroa Gomez y Leonardo Santo Petro Llorente son dos jóvenes abogados que trabajan con la también abogada María Cristina Rivera Burbano. Y sus nombres pueden empezar a sonar mucho si el Consejo de Estado les acepta una demanda de nulidad electoral para suspender los actos administrativos mediante los cuales el Consejo Nacional Electoral declaró la elección de 43 senadores y 45 representantes que, según los demandantes, no tienen derecho a ser reelegidos como congresistas. (Ver DEMANDA CONTRA CURULES DE CONGRESISTAS )
Figueroa y Petro Llorente aducen que, según la Carta Magna, la reelección de los congresistas está prohibida por nuestro Estado de Derecho.
Aseguran también que la sociedad colombiana está “secuestrada” por dinastías políticas que se perpetúan en el poder negándoles la posibilidad a las nuevas generaciones de representar políticamente a compatriotas que no tienen voz y cuyas causas comunes no tienen respaldo debido a que “esa concepción anacrónica y proveniente de la incipiente sociedad Romana de los días imperiales, está desfasada”.
“Uno puede ver que en el Honorable Congreso de la República hay Senadores y Representantes a la Cámara que se han perpetuado en la curul, haciéndose reelegir por más de una década y sin proponer proyectos de Ley significativos, sino que lo han hecho con la astucia proselitista y con el poder que el dinero tiene sobre los electores”, aseguran ellos.
“El congreso de la República de Colombia es un órgano enfermo, Patriarcal, donde más del 75% son varones, donde las mujeres y las minorías sociales, son mínimas, los jóvenes no son el futuro, son el presente, hay que darle la oportunidad a los jóvenes es AHORA que tienen ideas novedosas” afirma Petro con denuedo. “Estamos cansados, el Órgano Legislativo necesita ser renovado, vestirse con una cara nueva, no solo en apariencia sino con ideas y pensamientos novedosos, incluyentes, con ganas de transformar positivamente esta sociedad que merece que le respeten, respalden y cumplan los derechos y las Leyes; las herramientas las tenemos, por ejemplo la Constitución de 1991, la Ley 375 de 1997, llamada la Ley General de la Juventud, entre otras…”
“La sociedad ya siente el hartazgo, el asco de ver un Congreso que carece de legitimidad, donde los ciudadanos no nos sentimos representados y que no es la expresión del pueblo, el gobierno y las diferentes esferas del poder e instituciones no han hecho nada para garantizar el respeto y promoción de los derechos propios de los jóvenes que le permitan participar plenamente en el progreso de la Nación, hoy día si no se tiene cierta cantidad de dinero y poder político para soportar e impulsar una costosa y obstaculizada campaña al congreso, o si no eres miembro de una familia que políticamente ha estado en el poder electoral, no puedes llegar a ser Congresista, lamentablemente después de más de 10 años de expedida la Ley 375 de 1997- Ley General de la Juventud…” Respalda Figueroa.
Sea como sea, la demanda de estos jóvenes debe ser respondida por el Consejo de Estado, ya sea aceptándola o no, con los correspondientes argumentos jurídicos.
Si la acepta, la credencial de 98 congresistas puede peligrar. (Ver Listado de congresistas cuyas curules fueron demandadas )
“Ojalá la sociedad, la juventud reaccionaran y el estado por medio de sus Ramas del poder público hicieran cumplir materialmente lo que dice la Constitución Política, e hiciera efectiva, desarrollara la inclusión material que la Ley hizo con las juventudes…” Aseguran casi al unísono los dos jóvenes abogados.
Así están las cosas. En los próximos días sabremos qué sucederá con esta demanda que podría sacudir a la clase política tradicional colombiana..

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