El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa tenía en principio las mayorías aseguradas en el Concejo para aprobar su Plan de Desarrollo. Sin embargo, la inclusión de puntos polémicos como la venta de la ETB, la resurrección de la sobretasa a los parqueaderos y la idea de atar estos proyectos a la financiación del Plan en lugar de presentarlos por aparte, tiene ese apoyo de para arriba.
¿Tambalea la luna de miel?
En los primeros cuatro meses, Peñalosa tuvo una luna de miel con el Concejo, algo distinto a lo que está ocurriendo con el respaldo que tiene entre los bogotanos como lo han mostrado las encuestas.
El Concejo le aprobó a Peñalosa en este poco tiempo e incluso en sesiones extraordinarias proyectos grandes, como la creación de la Empresa Metro -que será la columna vertebral sobre la que se construirá la primera línea del metro-, la Secretaría de Seguridad y la reforma a los hospitales para ejercer un control más eficaz sobre su funcionamiento, gerencia y compras.
Pero ese buen momento podría verse afectado por la decisión de atar varios proyectos polémicos al Plan de Desarrollo, su hoja de ruta para estos cuatro años. Empezando por uno clave: la venta total o parcial del 84 por ciento de las acciones que tiene el Distrito en la ETB y que significan, según ha dicho el Alcalde, unos 1.9 billones de pesos.
Peñalosa ha dicho que con estos recursos se podría financiar parte de la construcción de los 30 megacolegios que propuso desde su campaña para que allí estudien 600 mil niños en jornada única, la construcción de cuatro nuevos hospitales, el Centro de comando y control para la seguridad, nuevas vías, atender integralmente a 230 mil niños de 0 a 5 años y dos megacentros deportivos.
Pero además de ese, hay otros que ya están generando reservas. El Plan de Desarrollo busca resucitar la sobretasa a los parqueaderos que busca cobrar hasta 4 mil pesos más para los que quieran parquear no sólo para desincentivar el uso del carro particular sino para subsidiar el transporte público. Este proyecto ya lo había presentado la Administración dentro del paquete con el que llamó al Concejo a extras a mediados de marzo, pero lo retiró porque no tuvo mucha acogida.
Además de este, Peñalosa también incluyó el Plan el cobro de peajes dentro de la ciudad. Y otro no menos complicado como fusionar o vender total o parcialmente de la EPS Capital Salud que atiende a un millón de usuarios aproximadamente pero que según el Distrito tiene un déficit de 300 mil millones de pesos en deudas.
Para varios concejales, la apuesta del Alcalde al atar la financiación de proyectos del Plan de Desarrollo a estas propuestas –que de no ser aprobados ahora podrían terminar desfinanciados– es una manera de meterle presión al Concejo. Y, de paso, adelantar la discusión de temas claves que normalmente tendrían que pasar por el Concejo a través de proyectos de acuerdo por aparte y cuya discusión tomaría mucho más tiempo, comotambién quiere hacer con el POT.
“Con esta propuesta [la venta de ETB] en el Plan de Desarrollo el Alcalde Peñalosa busca un atajo para no presentar un proyecto de acuerdo debidamente motivado y sustentado, como lo han hecho los anteriores gobiernos, para que el Concejo de manera especial pueda discutir este importante tema para la ciudad”, escribió el concejal del Polo, Álvaro Argote y vicepresidente del Concejo, en un comunicado de prensa.
Aunque es claro que la izquierda (que tiene cinco concejales del Polo y uno más de Progresistas) se opone a la venta de la ETB, la molestia también se está sintiendo dentro de las bancadas de la coalición mayoritaria, sobre todo los que están en la Comisión de Hacienda, que sienten que Peñalosa les está pasando por encima.
“El Alcalde está aprovechando el buen momento que tiene con el Concejo para que éste le de autorizaciones especiales para hacer lo que le da la gana. Es una irresponsabilidad del Alcalde que está generando molestias”, le dijo a La Silla un concejal de la bancada mayoritaria de Peñalosa y miembro de la comisión de Hacienda que pidió la reserva de su nombre.
“El Concejo se está preguntando para qué está ahí. Los funcionarios de la Alcaldía se están tomando el control político con frescura”, dijo otro. “Viene mucho mico y solicitudes de cheque en blanco. Piden facultades para todo… vender, enajenar, buscar socios privados…”, agregó un tercer concejal de la bancada mayoritaria.
Aún así, Peñalosa parece que tendrá una mayoría para aprobar estas medidas aunque ya no con el mismo margen holgado que tuvo al iniciar su gobierno. Y eso lo quieren aprovechar algunos para intentar ejercer presión sobre el mandatario para pedir más representación en el Gobierno, como le dijo a La Silla un concejal de la coalición de gobierno que piensa hacerlo, aún cuando otros reconocen que podrían terminar estrellándose porque "ese no es el estilo del Alcalde", como dijeron. En todo caso, desde ya se nota que la discusión no será tan sencilla como estaba siendo hasta ahora.
Así están las fuerzas en la coalición
Hoy, Peñalosa tiene una bancada mayoritaria de 34 concejales que está integrada por los 9 de Cambio Radical, 6 de Centro Democrático, 6 verdes, 6 liberales, 4 de La U y 3 conservadores. Y necesita como mínimo 23 votos para aprobar las propuestas del Plan. Aunque todavía es pronto para saber cómo van a votar los partidos, la Silla averiguó cómo están las fuerzas para la venta de la ETB.
La venta, aunque sea parcial, tiene pensando a varios concejales por el costo político que representa decir que sí en el electorado que los eligió. Aunque la propuesta ha estado sobre la mesa en los últimos 20 años, y de hecho, Peñalosa logró vender una parte en su pasado Gobierno, muchos concejales sienten que en general a los bogotanos les gusta esta empresa y por tanto, es una medida impopular. Por eso, aunque estén de acuerdo con venderla, temen poner en riesgo sus votos al aprobarlo.
El Alcalde está aprovechando el buen momento que tiene con el Concejo para que éste le de autorizaciones especiales para hacer lo que le da la gana
Por ahora, el partido que de entrada está jugado con esta y otras propuestas de Peñalosa es Cambio Radical, la bancada más grande del Concejo y el partido que avaló al Alcalde. En una postura similar están los conservadores, aunque ninguno ha tomado una decisión oficial todavía. Así si estos cálculos iniciales se mantienen, el Alcalde sumaría 12 concejales.
En cambio, la decisión no convence y tiene partidos –en principio– a los liberales, los verdes y el Centro Democrático.
Para los uribistas la decisión es compleja por dos razones. Primero, porque su ex candidato a la Alcaldía, Francisco Santos, se opuso a la venta de la ETB en campaña porque considera que es un “activo estratégico de la ciudad” que aunque debería cambiar su enfoque para ser una empresa que se dedique más a los negocios digitales, debe permanecer, al menos de forma mayoritaria, en manos del Distrito.
Segundo, porque el Centro Democrático fue uno de los partidos que se opuso en el Congreso a la privatización de Isagén porque significaba, como dijo entonces el Senador Iván Duque, “desprenderle al país ese patrimonio para invertir en una entidad que es como un cajero automático para que el gobierno tape los huecos fiscales, es un pecado imperdonable”.
Aunque dos concejales con los que habló La Silla creen que la venta de Isagen es distinta a la de la ETB porque pertenecen a dos sectores diferentes (energía y telecomunicaciones), quieren que la decisión se discuta con el resto del partido, empezando por su jefe máximo, el expresidente Álvaro Uribe.
Además, incluso antes de que arranque la discusión en forma, dos de los seis concejales del Centro Democrático ya presentaron una solicitud a la plenaria para declararse impedidos, algo que se definirá en la sesión de esta tarde. El primero es Diego Molano, que había sido elegido por sorteo como ponente del Plan pero que considera que está impedido porque tiene una parte minoritaria de las acciones en la ETB que compró en 2003. Y el otro concejal es Daniel Palacios, que es demandante en un proceso en curso en contra de la Empresa porque le cayó un poste encima.
Entonces, aún si el uribismo decide aprobar la venta de la ETB, si el Concejo acepta ambos impedimentos, el Centro Democrático sólo podría aportar cuatro votos, que sumarían 16 a Peñalosa.
Algo similar ocurre entre los liberales. Los rojos también se partieron en el Congreso por cuenta de la venta de Isagén y además, su ex candidato a la Alcaldía, Rafael Pardo ya anunció públicamente a través de Twitter que se opone a la venta de la Empresa. Eso puso a dudar a la mitad de los seis concejales de la bancada que ya le pidieron al secretario de Gobierno, Miguel Uribe, un informe sobre la situación financiera real de la ETB.
“Nadie duda que Bogotá tiene un rezago en infraestructura y que esos recursos podrían dinamizar el desarrollo de la ciudad, pero estamos esperando que la Administración socialice los estados financieros de la Empresa para tomar la decisión más responsable con Bogotá. Antes de pensar en la venta, se debe considerar una posible alianza estratégica que potencialice a la empresa, inyecte tecnología y recursos económicos”, dice Horacio José Serpa.
Para la bancada roja hay preocupación porque la venta de la ETB puede desaparecer los ingresos periódicos que reciben sectores claves de Bogotá como la salud y la educación. Por citar un ejemplo, en los últimos años, la Universidad Distrital ha recibido más de 10 mil millones de pesos para subsidiar matrículas de estudiantes de bajos recursos.
Mientras se resuelven estas dudas, según una fuente de ese partido, los liberales aportan tres votos inicialmente a la venta de la ETB, lo que le sumá 19 votos a Peñalosa.
Y luego están los verdes, que según supo La Silla tampoco están jugados del todo. Un sector, liderado por la concejal peñalosista Lucía Bastidas ya está decidido a darle el sí. Mientras que otro sector se lo está pensando y proponen más bien la idea de buscar un socio estratégico, encabezados por Antonio Sanguino.
Los cálculos más optimistas sugieren que entre los verdes habría cuatro o cinco votos definidos por el sí, auque para otra fuente de ese partido, serían mínimo tres los concejales que se lo están pensando. Eso le da a Peñalosa justo los 23 concejales que necesita para aprobar la venta de la ETB.
Por otro lado está La U, que también tiene muchas dudas. La Silla habló con tres de los cuatro concejales que tiene el partido y que mostraron que están molestos con la forma en la que el Alcalde presentó su propuesta y con algunas decisiones del Plan. Sin embargo, reconocen que aunque podrán resistencia, probablemente el partido terminará apoyando su propuesta.
Si lo hacen, Peñalosa lograría superar la mayoría simple y vender la ETB, aunque con un margen mucho más estrecho y seguramente con mucha más discusión de la que ha tenido hasta ahora. Pero en todo caso, este sondeo inicial deja claro que habrá una puja política alrededor de este tema, a la que se suman, además, las voces en contra de concejales de otros partidos y que están por fuera de la coalición como el Mira y Juan Carlos Flórez de Asi.
Además, a la pelea en el Concejo se le puede sumar la que desató en el Congreso las declaraciones de Peñalosa la semana pasada cuando dijo que “casi que hay un sindicato de todos los congresistas para ver cómo se oponían a cualquier apoyo a Bogotá. Lo único que une a todos los congresistas es cómo no le ayudan a Bogotá, y eso que buena parte de ellos tienen muchos votos en la ciudad”.
Aunque la Administración se ha defendido diciendo que el Alcalde no se refería específicamente a la bancada de congresistas de Bogotá, una parte de los 18 representantes de todos los partidos se lo tomó a pecho y le envió una carta al Alcalde en la que lo acusaron de ‘cínico’.
Entre los firmantes están Efraín Torres de La U, Olga Lucía Velásquez y Andrés Villamizar de los liberales, Angélica Lozano del verde y Tatiana Cabello del Centro Democrático. Y luego se sumaron los representantes Ángela María Robledo e Inti Asprilla por el verde y Germán Navas y Alirio Uribe por el Polo. Ellos hicieron el lunes un foro con académicos para evaluar el Plan de Desarrollo de Peñalosa en la que también participó el representante del Mira, Carlos Guevara. Además, dos de ellos que hacen parte de la coalición de partidos que en el Concejo apoyan a Peñalosa, Cabello y Torres, ya anunciaron públicamente que rechazan la venta de la ETB.
"No estoy de acuerdo con vender la ETB que es el único patrimonio que le queda a Bogotá. Al Alcalde se le fueron las luces y maltratándonos no va a ser. Tiene que trabajar de la mano con nosotros porque solo no puede", le dijo Cabello a La Silla.
La Silla supo por una fuente cercana a Miguel Uribe que esta semana él buscará reunirse con la bancada de congresistas de Bogotá en la Cámara para limar las asperezas. Y en el Concejo, hay una percepción generalizada de que aunque no será fácil, probablemente la decisión de vender la ETB sí pasará la primera prueba en el Concejo. En todo caso, estas pujas políticas empiezan a demostrar que aunque a Peñalosa no le preocupen las críticas a su administración, el apoyo político por el que se la jugó desde que arrancó su Alcaldía podría empezar a tambalear por sus decisiones polémicas.
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