Claudia Marcela Caballero M. Secretaria de Prensa Sintraserpucol |
Nuevamente, viene nuestra invitada Claudia Marcela Caballero Moreno, Secretaria de Prensa y Propaganda de Sintraserpucol y Directora del programa radial El Observador Social, esta vez, ella toca el tema sobre Trump y más o menos se refiere a lo que puede ser el Gobierno del Presidente electo de la potencia más grande y se deja ver lo siguiente, por ejemplo "Claramente, estamos ante el inicio de una nueva era", asegura Held, autor de numerosos artículos y libros sobre democracia y globalización.
"Es una era marcada por el triunfo del miedo y de la ira, una descarada falta de respeto por la verdad, la xenofobia, el debilitamiento de las ideas liberales y el rechazo a los logros de la globalización económica".
Y por último,al punto que 2016 dejó una serie de preguntas de fondo y hasta incómodas: ¿está en crisis la democracia tal como la conocemos?, ¿dejó de funcionar esta forma de gobierno antiquísima? y, en último término, ¿debería ser replanteada en su forma actual?
Estas preguntas, son practicamente contestada por Claudia Marcela Caballero Moreno en el siguiente Artículo de su editorial, y como estamos a pocos días para que Trump asuma la Presidencia de EEUU de Norte América. Ahí les dejamos para su análisis.
“Hagamos otra vez grande a los
Estados Unidos de América” fue la consigna ganadora, de Trump, sin apuros,
contra las encuestas, contra la prensa escrita, contra la sensatez y la
corrección política, contra la preparación competente en los asuntos públicos, contra
su propio partido, el republicano. Lo ha hecho además en contra de la
administración Obama, que tuvo grandes caídas económicas, aumento del
desempleo, ciudades llenas de inmigrantes ilegales que no pagan impuestos y que
toman los trabajos que no llegan a mano de los locales,
Trump el candidato del populismo
conservador, consiguió movilizar 59 millones de votos, 705 mil electores, 238
mil menos que la candidata demócrata, diferencia no muy grande que, sin embargo,
en el colegio electoral fue ventaja holgada de 306 votos sobre los 232 de
Hillary.
Los estadunidenses tenían
que escoger entre dos malas personas, inmorales y corruptas, tal vez la menos
dañina Hillary, que representan, con ligeros matices, lo mismo: la dictadura
“legal” del gran capital en Estados Unidos. Su candidatura perdió a pesar que el
presidente Obama, dejó de lado la agenda presidencial para salir a hacer
campaña con ella y que cientos de cantantes y actores se sumaron en vídeos y
discursos a su aspiración. Su candidatura se debilitó al proponer expandir la
Ley de Cuidados de la Salud Asequibles – Obamacare- con problemas al dar
libertad en precios y prestación de servicios, en un sistema de salud al borde
de la quiebra y además porque propuso mantener el Planned Parenthood, red
popular de servicios en salud reproductiva, incluidos los abortos.
Donald Trump, Presidente Electo de EEUU |
Por el contrario, Trump
ofrecía prohibir abortos si son tardíos, excepto en casos de violación, incesto o problemas de salud y eliminar el financiamiento del programa, prometió mejorar
el país y trabajar por hacer la vida de los ciudadanos con nuevas
oportunidades, y a pesar que su propuesta es claro ejemplo del populismo peligroso,
con un discurso cargado de mentiras, odio, xenofobia, racismo, sexismo y
promesas sin contenido, convenció a pesar de no ser claro cómo sería de gobernante.
Trump hizo oposición al
gobierno de Obama, lo calificó como el primer presidente negro no nacido en
Estados Unidos, fustigó a los migrantes mexicanos al acusarlos de ladrones y
violadores, insinúo un programa para defender a la industria y al empleo, algo
ilusorio, por la alta interdependencia en el comercio mundial, prometió
eliminar los tratados comerciales y obligar a las empresas a reinstalarse en el
territorio de Estados Unidos.
Es poco probable que vaya a
cumplir todas las promesas de campaña, muchas de ellas no son realistas y no
van a pasar, bajo ninguna circunstancia, por el filtro de las instituciones
estadounidenses, la expulsión masiva de migrantes y un severo control a su
ingreso crearán perturbaciones internas, en el terreno de los derechos humanos,
en un mundo cada vez más atravesado por las oleadas de migrantes; necesarios
además, en tanto población de reserva para la reactivación industrial y
comercial.
Además de estos temas, hay
muchas otras libertades, derechos y demandas sociales que quedan bajo amenaza
en la era Trump, la dignidad de las mujeres y sus derechos reproductivos, los de
las minorías sexuales, y el derecho a la organización sindical, quedan en
cuestión y ya en las calles de las ciudades en Estados Unidos se llenan de
gente protestando y tomará un tiempo salir del estupor que ha causado ese
triunfo electoral.
En materia internacional no
se sabe cómo enfrentara el restablecimiento de relaciones con Cuba, como replanteara
el acuerdo con Irán, si va a enviar tropas a Siria para enfrentar al Estado
Islámico, sí abandonara la Organización del Atlántico Norte, dejando a varios países
europeos a merced de Vladimir Putin, si se retira del Tratado de Comercio de
América del Norte, con Canadá y México, si se decide a construir un muro en la
frontera con México y de la revisión y renegociación de otros tratados de libre
comercio con diversas regiones y países del mundo.
Aunque para su
administración, Latinoamérica pasa a segundo plano, para Colombia, no es claro
cuál sería su posición frente a los acuerdos de paz debido a la intermediación
de Cuba y Venezuela, que hará frente al nuevo Plan Colombia para al
posconflicto, con la expansión de los cultivos ilícitos y la posible expulsión
de los miles de colombianos que podrían ser deportados del país del norte.
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