Una Ciudadana Logra Mejorar la Calle 137 en El Refugio de Suba
Sin padrinos políticos, una líder comunitaria transforma la vía entre las carreras 106 y 104
El Refugio de Suba: Un ejemplo de gestión ciudadana
En el corazón de la localidad de Suba, específicamente en el barrio El Refugio, una ciudadana se ha convertido en protagonista de una historia inspiradora que demuestra el poder de la participación comunitaria. Sin el respaldo de padrinos políticos ni influencias externas, esta líder logró poner fin a la trocha de la Calle 137, ubicada entre las carreras 106 y 104, una vía que por años fue símbolo del abandono y la dificultad para transitar.
Una trocha que marcaba la vida de los habitantes
Durante mucho tiempo, la Calle 137 fue una trocha polvorienta y llena de huecos, dificultando el paso de vehículos, peatones y especialmente de niños y adultos mayores. Las lluvias agravaban la situación, convirtiendo el trayecto en un auténtico reto para la comunidad. A pesar de las innumerables solicitudes de intervención, el problema persistía y parecía no tener solución a la vista.
El impulso de una ciudadana comprometida
Cansada de esperar respuestas, una residente del barrio decidió tomar cartas en el asunto. Sin contar con el apoyo de partidos políticos ni líderes tradicionales, organizó a sus vecinos, realizó peticiones formales ante las autoridades locales y gestionó recursos para la adecuación de la vía. Su persistencia y liderazgo lograron captar la atención de entidades distritales, quienes finalmente intervinieron y pavimentaron este tramo de la Calle 137.
Impacto en la comunidad
La transformación de la trocha en una calle pavimentada ha mejorado significativamente la calidad de vida de los habitantes. Ahora, el tránsito es seguro y fluido, los servicios de transporte pueden movilizarse con normalidad y el entorno se percibe más limpio y ordenado. Además, el ejemplo de esta ciudadana ha inspirado a otros vecinos a organizarse y presentar iniciativas para mejorar el barrio.
Un llamado a la acción ciudadana
Esta historia demuestra que, con voluntad y organización, es posible generar cambios reales en la comunidad sin depender de favores políticos. El Refugio de Suba celebra el logro de su vecina y recuerda que el trabajo conjunto y la gestión ciudadana son el camino para construir una ciudad más justa y equitativa.
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